TRUJILLO ALTO
El Cine Trini
Durante los primeros años del siglo 20 con la aparición del cine en Puerto Rico las primeras películas se exhibían en circos y carpas. Los pioneros del cine en la isla fueron el señor Rafael Colorado y su cuñado Pedro Capella. “Dicho cine bajo carpa se llamó Cine Puerto Rico. Colorado también tuvo la primera compañía distribuidora, el primer estudio de producción cinematográfico y se le atribuye la primera cinta de argumento”¹ en Puerto Rico producida por la compañía que con ese fin establecieron él y el señor Capella.
La época de oro en la construcción de locales para la exhibición de películas fue entre los años de 1920 y 1930. En esa época “el arquitecto Pedro de Castro diseñó y construyó más de 15 cines. Algunos de los cines que podemos mencionar no necesariamente de la creación de Castro fueron el cine Atenas, en Rio Piedras, el cine Metro 1939, ubicado en la Ponce de León, el cine Imperial 1934, ubicado en Villa Palmeras y cine Montecarlo de 1928, luego llamado el cine América”².
El precursor del cine en el Municipio de Trujillo Alto fue José Benjamín Abolafia y Contreras, quien “según Censo Federal de 1940 nació aproximadamente en 1883, en ese año residía en el barrio Las Cuevas con su esposa Trinidad Monge de 45 años y su hija Celeste de 17 años y un hijo varón Pedro de 15 años. Don José en 1940 tenía cincuenta y siete años cumplidos”³.
Nuestro historiador José Francisco Díaz Viera en su historia documental afirma que “era natural de Arecibo y que cursó estudios en el Seminario Conciliar de Puerto Rico y que vino a Trujillo como Inspector de Sanidad donde se casó con la Trujillana Trinidad Monge”⁴. Cabe señalar que el nombre del cine de su propiedad es una reducción del nombre de su esposa.
El Cine Trini se construyó en 1921, su ubicación estaba al lado de la antigua casa Alcaldía que estaba en la esquina de la calle Real, ahora la calle Muñoz Rivera. En el solar contiguo se estableció la cárcel, y la sala de socorros al lado oeste del cine. El local del cine estaba ubicado en la esquina de la calle Clemente Fernández y la calle nueva que ahora lleva el nombre del Insigne Trujillano José Gonzalo Díaz. El cine ocupaba tres solares en el lugar.
En 1922 a raíz de la inauguración del Cine Trini el 20 de noviembre de ese año el Consejo de Administración Municipal aprobó una resolución que en parte dice lo siguiente “Que la casa cine que construyó en la calle Dr. Fernández de este pueblo, cuando fue tasada el año anterior no estaba aún concluida, no tenía los utensilios y muebles necesarios, siendo tasada en aquella época, por tal razón en $1,000.00 para efectos de contribución”⁵. Debido a esas circunstancias la administración municipal le pidió al Tesorero de Puerto Rico una retasación de la propiedad para el año 1923 al 1924.
En la ordenanza estableciendo arbitrios para el año 1923-1924 en la municipalidad de Trujillo Alto se fijó el pago “por cada función de cinematógrafo .25¢”⁶ o mejor dicho veinticinco centavos por función. Para el presupuesto ordinario de año económico 1923-1924 en la sección estableciendo arbitrios de ese año se fijó el pago “por cada función en cinematógrafo en cines o teatro en .75¢”⁷. En el año 1924 el catorce de mayo se aprobó por la Asamblea Municipal una ordenanza estableciendo arbitrios para el año 1924-1925 y se fijó el pago “por cada función de cinematógrafo en cines o teatros en $1.50”⁸. El 16 de febrero de 1925 en un escrito de Abolafia dirigido a la Asamblea Municipal entre otras cosas les dice que “una contribución de un peso cincuenta centavos por cada función se me hace imposible pagar tal tributo”⁹. La contestación de la asamblea fue la derogación del pago de $1.50 por función y le eximió en ese año del pago. La asamblea concluyó que había un error al calcular el cobro.
En la ordenanza estableciendo arbitrios para el año 1925-1926 se fijó el pago por “función de cinematógrafos y teatros ¢.25”¹⁰. Es patente que la Asamblea Municipal tomó en cuenta las suplicas de Abolafia para que se bajara el pago del arbitrio por función de teatro que fue debido a un error de cálculo al fijar el pago de dicho arbitrio. En 1926 en la ordenanza estableciendo arbitrios para el año fiscal 1926-1927 se fijó un pago “por cada función de cinematógrafo o teatros ¢.25”¹¹.
No tenemos información del pago de arbitrios durante los años fiscales 1928-1929 y 1929-1930, debido a que en esos años en el pago de arbitrios no aparece la partida fijando el pago por función de cinematógrafo o teatros cuando se presentó a la asamblea el informe de ingresos y egresos de los presupuestos de esos años.
El 7 de mayo de 1931 en la lista de patentes, industria y comercio para el año fiscal 1931-1932 aparece el nombre de “Abolafia, José B. – Cine $4,000.00, pueblo cuota anual $10.00”¹².
El 24 de mayo de 1932 en la sección que aprobó la lista de patentes para industria y comercio para el año fiscal 1932-1933, aparece el nombre de “Abolafia, José D. volumen 4000 pueblo cuota anual $10.00”¹³. El año de 1932 fue el último año que estuvo en función el Cine Trini. El 20 de noviembre de 1932 en un escrito que le envía a la Asamblea Municipal el señor Abolafia renuncia a una parte del solar “que ocupa el cine que derribó el ciclón del 26 de septiembre”¹⁴. En esta carta don Benjamín se refiere al huracán San Ciprián que azotó la isla en el mes de septiembre de 1932. No tenemos datos de cuantas personas cabían en el cine, ni el costo para asistir a las funciones.
Además de dedicarse a su negocio en el cine Trini el señor Abolafia esporádicamente le rindió algunos servicios como enfermero al Municipio de Trujillo Alto. El 25 de mayo de 1926 la Asamblea Municipal aprobó una “ordenanza aprobando el pago ordenado por alcalde de la partida de improviso por la suma de $25.00 a Don José Abolafia resultando que el alcalde necesito los servicios del practicante Don José B. Abolafia para la anestesia de tres pacientes pobres en el cuarto de socorro”¹⁵.
El 17 de agosto de 1928, a petición en un mensaje del Alcalde Andrés Valcárcel a la Asamblea Municipal, los legisladores presentes en sección aprobaron “una resolución creando una nueva partida en el presupuesto ordinario haciendo una trasferencia y ordenando el pago de $75.00 a Don José B. Abolafia por servicios prestados en el cuarto del socorros por 30 días”¹⁶.
Otro negocio en el que intentó participar el señor Abolafia fue en el negocio de expendio de gasolina por tal razón en un escrito del 2 de agosto de 1935 enviado desde el pueblo de Río Piedras a la Asamblea Municipal le pide “señores por la presente solicito de ustedes que se dignan concederme permiso para dedicarlo a la venta de gasolina y productos similares dentro del término municipal de Trujillo Alto”¹⁷. La repuesta de la Asamblea Municipal a su petición fue que la asamblea no se iba a inmiscuir en una negociación que el peticionario tenía con la compañía West India Oil Co., quienes abandonaron el negocio en Trujillo Alto, por lo tanto que en su momento como cualquier ciudadano hiciera una petición de permiso al municipio.
El 25 de septiembre de 1937 en un escrito que envió desde el pueblo de Rio Piedras a la Asamblea Municipal, el señor Abolafia hace más o menos la misma solicitud del año anterior. “Señores por la presente solicito de ustedes se sirvan concederme permiso para dedicarme a la venta y productos similares en el término municipal de Trujillo Alto”¹⁸. En esa ocasión no recibió contestación de la asamblea. Una búsqueda minuciosa del pago de patentes y arbitrios en los años siguientes no aparece algún negocio a nombre del señor Abolafia haciendo pagos por concepto en la venta de gasolina.
El señor José Benjamín Abolafia tuvo una participación breve en la política municipal de Trujillo Alto en la década de los años 20 “a consecuencia del empréstito de 75,000, contratado por el Municipio de Trujillo Alto en el año 1923, en confabulación con los contribuyentes protestantes. En el 1924 organizó el Partido Reformista Local para derrotar al Alcalde Andrés Valcárcel. El plan que no pudo lograr pues en las elecciones de noviembre de dicho año, solamente aparecieron en las urnas 235 votos reformistas”¹⁹. Las últimas noticias que obtuvimos del señor Abolafia fue que éste se marchó a residir a Río Piedras y que allí fue dueño del Teatro Arcelay donde además de exhibir películas, junto al promotor Arturo Grande, también presentaba carteleras de boxeo. Su última residencia radicaba en la calle Vallejo esquina Padre Colón en el casco urbano de Río Piedras. Tampoco sabemos la fecha de su fallecimiento.
Fuentes de Información:
1. Monge Rivera, Jaime. San Juan de Puerto Rico. Publicaciones Puertorriqueñas, España 1995.
2. Rosado, Eduardo. Historia del cine en Puerto Rico. San Juan Puerto Rico.
3. United State Census 1940.
4. Díaz Viera, José F. Historia documental de Trujillo Alto. Editorial Rumbos, Barcelona España,
1962.
5. Sesión del Consejo de Administración Municipal de Trujillo Alto. 20 de mayo de 1922.
6. Asamblea Municipal de Trujillo Alto, sesión del 15 de marzo de 1922.
7. Asamblea Municipal de Trujillo Alto, sesión del 10 de mayo de 1923.
8. Asamblea Municipal de Trujillo Alto, sesión del 14 de mayo de 1924.
9. Escrito. Asamblea Municipal de Trujillo Alto, 16 de febrero de 1925.
10. Asamblea Municipal de Trujillo alto, ordenanza estableciendo arbitrios para el año 1925-
1926. 15 de marzo de 1925.
11. Asamblea Municipal de Trujillo Alto, sesión del 15 de abril de 1926.
12. Asamblea Municipal de Trujillo Alto. Lista de patentes, sesión del 7 de mayo de 1931.
13. Asamblea Municipal de Trujillo Alto. Lista de patentes, sesión del 20 de mayo de 1932.
14. Escrito. Asamblea Municipal de Trujillo Alto, sesión del 28 de noviembre de 1932.
15. Asamblea Municipal de Trujillo Alto, sesión del 25 de mayo de 1926.
16. Asamblea Municipal de Trujillo Alto, sesión del 17 de agosto de 1928.
17. Asamblea Municipal de Trujillo Alto, sesión del 10 de septiembre de 1935.
18. Asamblea Municipal de Trujillo Alto, sesión del 4 de octubre de 1939.
19. Díaz Viera. OP. CIT., pág. 196.
Miguel A. Adorno Tapia
Agosto, 2016
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